Documentos

Ferrocarril para el año 1906

Ferrocarril Granada-Calahonda

La vía estrecha en Granada

Enlace Sur-Andaluces

El Puente del Hacho

El ferrocarril de la azucarera de Láchar

Excursión por la línea Córdoba-Almorchón

Metamorfosis del puente del Anchurón en la línea Linares-Almería

Excursión por la línea La Fregeneda-Barca d’Alva

Nuestra historia

El día 17 de mayo de 1974, Granada, la hermosa ciudad de la Alhambra, celebraba el centenario de la llegada del ferrocarril. Es posible que no muchos sepan que el primer tren que llegó venía desde Bobadilla, a través de un ramal secundario que se le derivó a la línea Córdoba-Málaga, pues la actual línea Granada-Madrid, vía Moreda-Linares-Baeza, data del 02 de Mayo de 1904.

133 años después, nace en Granada la AGRAFT, para recordar a todos los granadinos que el ferrocarril forma parte de nuestra cultura y que aún le queda un largo futuro en nuestra tierra, o así, pretendemos que sea.

Reseña histórica

En el año 1845, cuando casi todas las capitales españolas hacían lo imposible por llevar hasta ellas el entonces nuevo medio de transporte, en Málaga existía la ambiciosa idea de constituir un depósito de carbones de Espiel, con capacidad para abastecer a todo el Mediterráneo. Para realizar este proyecto se buscó durante algún tiempo un punto de enlace con la línea carbonera de Bélmez, que al final resultó ser Córdoba. Quedó así definida la línea, con su derivación en Campillos, que luego se materializó en Bobadilla, a unos 16 kilómetros del primitivo punto de enlace. La Compañía del Ferrocarril Córdoba-Málaga se constituyó en 1861, bajo la presidencia de don Jorge Loring Oyarzábal, quien, según Real Orden de 19 de diciembre de 1859, recibió la concesión de esta línea, más el ramal a Granada. Las obras dieron comienzo, a buen ritmo, en el año 1861, hasta que se presentó un tramo bastante difícil en la parte alta de la línea, que en un principio se temió hiciese irrealizable el proyecto. Esta preocupación llegó a tal punto, que se solicitó del Gobierno una modificación, con la idea de un nuevo trazado por los Gaitanes, la rectificación sería finalmente aprobada en 1862, con lo que la vía fue instalada en los extremadamente abruptos Tajos del Gaitán.

El ramal Bobadilla-Granada

En el año 1863, don José de Salamanca consigue la concesión del ferrocarril a Granada. Existe constancia de que ya en 1852 se presentaba como competidor en los negocios ferroviarios con don Martín Larios, en relación a la línea Córdoba-Málaga. Aunque años más tarde hubo de contentarse únicamente con el ramal a Granada, ya que el asunto se decidió a favor de don Jorge Loring. Salamanca trató de maniobrar con este ramal, modificando el empalme, no trasladándolo a Bobadilla (como luego sucedió, sino con la más complicada intención de desviarlo en Loja, hacia el Sur, para buscar Vélez-Málaga. Esto no agradaba a los responsables del ferrocarril Córdoba-Málaga, que preferían el recorrido de la concesión por Antequera. La fusión de las dos empresas constructoras acabó con la disparidad de puntos de vista. Esto explica, en parte, la cesión de intereses de don José Salamanca a la Compañía del Ferrocarril Córdoba-Málaga, en el año 1863, y el hecho de que esta empresa tuviese que hacer frente a toda la construcción, con el consiguiente  esfuerzo económico.

Fechas de apertura de los diferentes tramos

El primer tramo que se concluyó fue Bobadilla-Antequera, el 20 de agosto de 1865; el siguiente fue el Granada-Loja, inaugurado el día 10 de diciembre de 1866. No entraron en funcionamiento más tramos hasta 1869. El 14 de agosto de ese año fue abierto al tráfico el trayecto Antequera-La Peña, y el 8 de noviembre. La Peña-Archidona. El 24 de agosto de 1871 comenzó la explotación del que unía Archidona y Salinas; el 3 de marzo de 1873, el de Salinas-Riofrío, y, por fin, el 17 de mayo de 1874 se inauguró el último tramo; Riofrío-Loja. Cotejando detenidamente las fechas de apertura de los diversos tramos, se puede comprobar una cierta simultaneidad en los dos primeros trayectos: Bobadilla-Antequera y Granada-Loja. Pero posteriormente, la ciudad de Loja presentó problemas que impidieron el progreso de la obra por el lado Antequera.  Poco tiempo después de ser puesta en servicio la línea Córdoba-Málaga, incluido el ramal Bobadilla-Granada, se creó la Compañía de Andaluces, nacida del esfuerzo financiero de las diversas empresas concesionarias y del déficit económico que acarreaba la explotación.