Exposición de motivos
En 1984 el Contrato Programa entre Renfe y el Ministerio de Obras Públicas consideró el cierre de cerca de 1.000 kilómetros de líneas ferroviarias por ser altamente deficitarias, entre ellas, las de Granada-Bobadilla y Utrera-La Roda, que completaban la línea Granada-Sevilla, conocido como EFTA (Eje Ferroviario Transversal Andaluz). La Junta de Andalucía mediante convenio con Renfe las ha mantenido en servicio al estimar su importancia como eje regional de comunicaciones.
Desde principio el déficit de explotación de los servicios fue compensado con obras de adecuación y mejora de la infraestructura, realizando variantes que impidan las inversiones de marcha y adaptando tramos a los estándares de Alta Velocidad, con una inversión total de aproximadamente 120 millones de euros. El gran logro ha sido el establecimiento de un servicio comercial Sevilla-Granada-Almería que invierte poco más de cinco horas y la consolidación de un importante tráfico de viajeros.
El plan de infraestructuras vigente de la Junta de Andalucía, el PDIA, hizo de este eje su bandera para la cohesión y vertebración de la Comunidad Andaluza, sentando las bases a través de la creación del Ente de los Ferrocarriles Andaluces de una futura red de Altas Prestaciones que permita la rápida comunicación por ferrocarril de las ciudades andaluzas.
De este modo, los tráficos de viajeros más importantes se canalizan a través del EFTA y del NAFA (Nuevo Acceso Ferroviario Andaluz), potenciándose el pujante eje Sevilla-Córdoba-Málaga sobre todos los demás.
Actualmente, Granada accederá a la Alta Velocidad a través del EFTA, tras resolverse algunas diferencias de «forma» que han generado no poca confrontación política entre los principales partidos, y dejando expectantes las aspiraciones de unir las provincias orientales andaluzas mediante una línea de Altas Prestaciones. La inclusión de la línea Granada-Almería en el programa del PEIT, plan dependiente del Ministerio de Fomento, resuelve en parte esta necesaria reivindicación, al permitir conectar con el Corredor Mediterráneo mediante la línea de Altas Prestaciones Almería-Murcia.
¿Qué propone la AGRAFT?
Desde AGRAFT pedimos que la línea Granada-Almería tenga la misma consideración en cuanto a prestaciones que la de Sevilla a Granada, ya que es una prolongación de la anterior y permite a la provincia almeriense acceder a los nuevos servicios en igualdad de condiciones.
Aunque sabemos de la difícil orografía del trazado y que la competencia es estatal, el PISTA (Plan de Infraestructuras para la Sostenibilidad del Transporte en Andalucía), continuación del PDIA, plantea para el recorrido Granada-Almería un tiempo de viaje de 90 minutos, lo que entendemos que no responde a los criterios de una línea de Altas Prestaciones, sino a una adaptación del recorrido actual con velocidades medias en torno a 120 km/h. Si realmente se plantea una línea de Altas Prestaciones, el tiempo de viaje debe reducirse a una hora, estando en completa consonancia con los planteamientos del EFTA y de la línea Almería-Murcia.
No es de recibo ir creando pequeños islotes, cuando los argumentos de accidentada orografía son motivo de alarde ingenieril en otras partes de la Comunidad Andaluza (obras del Ave Córdoba- Málaga) y del conjunto del país (túneles de Guadarrama (28,4 kms.) y Pajares (24,6 kms.) por citar algunos ejemplos).
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