1-   Ante esta propuesta que obedece a “nuevos intereses”, Agraft expone lo siguiente:

Si hasta ahora han prevalecido los criterios de cercanía al centro y la intermodalidad con el metro, y estos quedan cuestionados, Agraft considera que la nueva ubicación debe responder a un nuevo criterio de operatividad ferroviaria y este es que la nueva estación sea pasante y permita el rápido tránsito entre las líneas de Bobadilla y Moreda. Y este criterio no lo satisface tampoco la nueva ubicación propuesta.

Si el criterio del ahorro es tan importante, Agraft prefiere que la llegada de la Alta Velocidad se haga en su ubicación actual y sin soterrar, aunque permeabilizando el paso por la Chana, convirtiendo la trinchera actual de la vía en un paso elevado, afectando al kilómetro de la entrada a Granada. Más preocupante es el paso de la línea de Moreda por la Chana, el Cerrillo y Maracena, y de eso no se ha hablado nada.

2-   Agraft mantiene la postura de hace algo más de un año al respecto de la integración del ferrocarril en Granada y remitida en sendas notas de prensa:

(05-01-11) Agraft pide que un comité de expertos independiente decida la integración del ferrocarril en Granada

Por incapacidad manifiesta de las administraciones implicadas

(10-01-11) Agraft mantiene que el debate sobre la integración del ave debe situarse en el plano técnico a fin de agilizar su realización

El 09-02-11 y el 22-09-11 Agraft envió a los medios los artículos de opinión Hablemos de trenes de una vez y Sobre el Corredor Mediterráneo y su importancia de Granada, en los que planteaban una serie de consideraciones al respecto de la estación, y de los que se destaca lo siguiente:

“… la configuración de la capital granadina y su entorno puede cambiar en función de la planificación ferroviaria resultante de todo este proceso, por lo que se advierte de una problemática añadida en cuanto a la definición de la traza ferroviaria a través de la ciudad y al diseño de la estación. Ante las dificultades económicas y las continuas zancadillas entre Fomento y Ayuntamiento de Granada, se hace necesario replantearse muchas cuestiones, entre ellas la idoneidad del soterramiento y la ubicación de la estación en un lugar que permita que línea de Bobadilla sea pasante con la de Moreda, no siendo necesarias las inversiones de marcha y redundando lógicamente en el propio diseño de la estación. […] Que nadie se lleve a engaños, estamos ante una etapa de grandes dificultades económicas y es necesario planificar adecuadamente, que no se hace, y priorizar inversiones. No hace falta más que viajar y ver cómo llega la Alta Velocidad a las ciudades, en superficie y a estaciones provisionales con vocación de ser definitivas a espera de mejores tiempos. En Granada, Adif tiene sitio de sobra para hacer una estación funcional.”